Cuando nos dicen "campaña de seguridad viral", nos imaginamos el predecible y típico spot donde se pueden ver accidentes de tráfico, coches destrozados, sangre, gente imprudente con sus hijos, y un largo etcétera que, repetidos hasta la saciedad en nuestras televisiones, pueden terminar insensibilizando al espectador, cansado de ver siempre lo mismo, y por lo tanto el spot no cumpliría el objetivo para que fue creado.
Por eso, este spot de Volkswagen es un soplo de aire fresco dentro de esta gama de anuncios. Creada por la agencia DDB Argentina, lejos de llevarnos a la carretera, cambia el escenario tradicional de este tipo de spots por el de una cocina. El nivel de estrés que notamos va en aumento según el chef va cortando la calabaza, y todos nos imaginamos cuál puede ser el trágico desenlace si el chef no deja de hablar por teléfono. Toda la escena nos conduce a la moraleja final, que nos alerta de un modo original y nuevo del peligro de uso de teléfonos móviles mientras conducimos.
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